Todo final impone un comienzo
Lo que llamamos final, sin duda es el comienzo de algo nuevo. De ti depende qué rumbo tomar.
Mientras sigamos vivos... los hechos se sucederán. Sin descanso y sin permiso.
El devenir es una ley que se cumple de un modo constante. A ciertas circunstancias le siguen otras. Cualquier acto tiene su consecuencia. No hay forma de esquivar esa ley implacable de la vida. Y todos la cumplimos y la aplicamos en nuestro recorrido personal, nos guste o no.
Si tenemos tan claro que cuando hagamos o digamos algo... sucederán eventos consecuentes... ¿por qué nos cuesta tanto aprender de esa simple lección?... si hago ésto sucederá aquello... ¿conclusión? pensemos un poco más antes de actuar.
Pero la frase de hoy apunta a otro tema: luego de un suceso clave en nuestras vidas... hay caminos que seguir.... nada se paraliza... todo continuará... el rumbo que tomemos lo decidiremos nosotros y, sin duda, nos condicionará el futuro.
Por esa razón, y por lo antes dicho: pensemos bien luego de dejar un camino, cuál nos gustaría tomar.
El reloj no se detendrá esperando que reaccionemos.
Las imágenes no se congelarán esperando que estemos más claros y más fuertes.
Las personas, las responsabilidades y los compromisos no comprenderán indefinidamente nuestro impacto emocional ni nos darán el permiso a que nos acostemos a llorar hasta que las lágrimas se sequen. No. Todo continuará... y tu también... y tu vida también... y quizás lo que te espera a la vuelta de la siguiente esquina sea la más bella conmoción de emociones que jamás hayas tenido... y que tanto necesitabas, para crecer, para disfrutar, para aclararte, para avanzar.
Solo recoge de tu cansancio y de tu dolor los bultos que aún cargues del pasado... deja a un costado los innecesarios... libérate de aquello que en lugar de alivios te generará angustia y agobios... busca espacios donde depositar aquel bulto del ayer que no tiene sentido seguir colgando en tu hombro... entiende que la vida sigue... y que necesitas un cuerpo nuevo, una mirada nueva, una postura interna y externa nueva, una energía nueva, para enfrentar el recorrido nuevo.
Limpia el trayecto, quita los obstáculos, y anímate a oler en el aire los aromas nuevos... de cosas y personas que ni imaginabas que te podrías cruzar. Aprende de ellas. Y sigue... siempre sigue... eligiendo lo mejor posible el nuevo rumbo... tu nueva oportunidad... aunque el cansancio agobie y las lágrimas aún se prendan del pasado... todo, incluso eso... se soltará... y te liberará... hay etapas forzadas que deberás transitar, para llegar a otras.
Solo entiende que de eso se trata vivir... cerrar caminos pero si o si se impondrán otros... redirecciona tu rumbo eligiendo lo que en ese momento consideres lo mejor para ti. En definitiva así es como crecemos... así es como evolucionamos.
Ps. Patricia Cabrera Sena
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