El amor se construye
"Jamás encontrarás el amor de tu vida... porque el amor no se encuentra... se construye". (B. Hellinger)
El amor es un remar juntos... es un caernos y levantarnos, es un conocernos a diario, es un avanzar dos pasos y retroceder uno... para volver a avanzar luego cansados... pero avanzamos.
Demoramos mucho los humanos en entender que "la vida color rosa" en las parejas no existe, afortunadamente hay excepciones que inspiran, pero lo habitual no es encontrar la estructura edificada... lo normal, lo de siempre, es que vamos a construirla juntos.
Cuando lo entendemos... es cuando decidimos por fin remangarnos.
Mientras tanto... por años, estuvimos esperando que todo se resolviera del modo mágico... que el otro fuera como queríamos... como reclamábamos... como silenciosamente esperábamos... y lo criticamos, y le hablamos furiosos, impacientes, comparándolo... lo apartamos decepcionados, dando todo por terminado... decididos a que ésto no va a ninguna parte... que no tiene sentido continuar.
Y lo que hay detrás de las relaciones que abandonan demasiado rápido el barco es que están segurísimos que el amor de la vida se encuentra... no se construye...
Llegan a la relación convencidos que el amor está servido en una deliciosa y prolija bandeja, para siempre... para que él o ella lo disfrute sin casi caídas ni raspones... sin mancharse... solo gozando, y con ocasionales "diferencias".
Pero no... finalmente la madurez llega, por lo general luego de grandes, fuertes e impactantes experiencias... donde lo emocional por fin asimila... digiere... acepta... que el asunto no era encontrar todo servido, sino ser uno mismo el que en unión con el otro debía construir desde cero una estructura sólida en la que ambos apoyarse.
El orgullo vendría después de ese esfuerzo.
Por supuesto hay fallas difíciles de superar o perdonar... y lamentablemente hay vínculos que llegan a un nivel de falta de oxígeno tal... que mueren... y no hay forma de salvarlos... rescatarlos.
Pero al menos desde el comienzo... vayamos al inicio de las historias, no al final... y empecemos por entender ese primer ladrillo que vamos a poner en esa unión con el otro: no se trata de que el otro me dé... se trata de que ambos construyamos juntos... aprendamos juntos... analicemos juntos... cambiemos juntos... sacrifiquemos juntos... nos esforcemos juntos... avancemos juntos... y logremos juntos.
El que se remanga, se comprometa, y lo haga... aún con cientos de vientos en contra que ambos enfrentarán... será sin duda un gran amor en tu vida.
Ps. Patricia Cabrera Sena
SuConsulta.com - 24 años ofreciendo tratamientos de apoyo psicológico en línea en sesiones de una hora y media por chat escrito. Agradecemos a quienes copien nuestros textos que respeten la autoría y citen la fuente.